29 de diciembre de 2009

INTRODUCCIÓN


A finales de los años 60 se produce un cambio significativo en el universo pop vigente hasta el momento. Músicos y grupos como Cream, Grand Funk Railroad o Led Zeppelin surgen como un vendaval reivindicando la herencia del Blues y el Rock and Roll clásico y dotándoles de un poder extremo adornado de watios de potencia y virtuosismo.

La belleza pop de The House of The Rising Sun (Animals) o Penny Lane (The Beatles), se ve sustituida en los albores de los 60 por potentes y electrificadas piezas como Comunication Breakdown de los Zeppelin o en su cara mas amable por la Creedence Clearwater Revival, con temas roqueros pero de aire sureño como Proud Mary o Down on the Corner.

Es evidente que esta nueva hornada del nuevo y emergente Rock, no es homogénea y se ramifica en múltiples estilos, siendo la música procedente de las islas la que mayor cambio experimenta y la que da el golpe mas sonoro en la mesa del establishment musical imperante. 

Comienza 1970 con el despliegue asombroso, brutal y virtuoso de obras como In Rock de Deep Purple o Very Heavy and very Umble de los Uriah Heep y transcurre la década con obras no menos destacables de grupos como Whitesnake, Ufo, Nazareth, que se entrelazan en los 80 en una evolución lógica con bandas mas eléctricas, épicas aunque encorsetadas en el denominado Heavy Metal como Saxon o Judas Priest.

Voces potentes, agudos infinitos, guitarras y teclados que funden escalas neoclásicas con simples pero efectivos riffs inundan la escena musical, conviviendo plácidamente con fórmulas mas relajadas, y no tan pacíficamente con la irrupción en 1977 de un Punk combativo con esa ampulosidad y virtuosismo... aunque esa es otra historia.