5 de enero de 2010

URIAH HEEP - (The Magicians Birthday - 1972)



Duras comparaciones las que sufrió este grupo con los Purple a principios de los 70. Se solía afirmar que eran una copia de estos y nada mas lejos de la realidad. Uriah Heep tenía también una personalidad bien definida, si se analiza con profundidad su sonido.

La principal y recurrente comparación se refiere a los teclados, pues bien Uriah comenzaron muy a la vez que los Purple, y la moda del teclado Hammond no era patrimonio de estos últimos en aquellos años. La voz es mucho mas tendente a la melodía en Uriah Heep, con el predominio de un rock progresivo sin agobios y unas características, a la vez que mágicas armonías vocales, que adoptaron en cierto modo bandas posteriores como Queen. En este sentido, la guitarra tiene un papel mucho menos preponderante que en Purple, mas al servicio de la canción en su totalidad y no al del virtuosismo o el lucimiento personal.

Quizá les faltó la chispa, el romper moldes o arrasar en directo como si hicieron sus principales coetáneos, pero se puede decir que atesoraban una gran calidad, aunque no tan recompensada como si fue la de Zeppelin, Purple o Sabbath. Al margen de comparaciones, también tuvieron su pico en gloria y ventas, y aunque no hicieron números espectaculares si fueron muy rentables para su discográfica, sobre todo en el año 1972 y con este álbum que les llevó a tener buenas posiciones en los charts americanos, australianos y europeos (destaca su éxito en Alemania y centro de Europa).

La formación estaba compuesta por el todavía hoy activo Mick Box en la guitarra, sin trazas de superguitarrista pero muy correcto, el gran Ken Hensley en los teclados inundándolo todo con una presencia continua , Gary Thain, bajista fallecido poco después, Lee Kerslake el batería, y como no la voz de David Byron, hermosa, melódica, capaz de falsetes maravillosos, sin alardes, pero con una presencia y carisma que sus sucesores como Lawton o en la actualidad Bernie Shaw no han podido igualar. 

Destacables son practicamente todas las canciones de este álbum; la misteriosa Sunrise, la emocionante Rain, la pseudo country Sweet Lorraine o la guasona y divertida Spider Woman hacen de este mi Cd favorito de la banda junto a su siguiente trabajo, Demons and Wizards, constituyendo ambos sus dos obras mas laureadas.

La historia de los Heep llega hasta la actualidad, pero desde que en 1976 Byron dejara la banda ya no volvieron a ser los mismos. Su inmediato sustituto John Lawton hizo una buena labor con Firefly o Fallen Angel en 1977 y 1979 respectivamente, pero fueron perdiendo su magia e idiosincrasia, hasta convertirse en los primeros 80 en una banda con influencias del AOR (Adult Oriented Rock, es decir Hard Rock Melódico al estilo 80s), con pocas ideas y una voz la de Peter Goalby, muy lejos de los matices y la frescura del gran David Byron.

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