26 de enero de 2010

WHITESNAKE (Slide It In - 1984)



En Junio de 1973 el vocalista Ian Gillan abandona Deep Purple. Un duro golpe para una banda en la cima. En ese año, figuraban en al Billboard americano como el grupo con mas discos vendidos, girando exitosamente y de una manera compulsiva por todo el globo.

Pero la gran maquinaria que suponían los Purple debía continuar con Gillan o sin él, con lo que la discográfica les azuzó para que se pusieran manos a la obra en busca de un sustituto, y no tardó en aparecer. Un jóven de 22 años llamado David Coverdale ayudado en las tareas vocales por el también nuevo bajista Glenn Hughes, dieron unos nuevos brios al grupo a base de pinceladas blues y funky, lo que les aportó frescura, nuevos fans y otra época de gloria con discos como Burn y Stormbringer en 1974.
 
En 1976 Deep Purple cesa temporalmente hasta la reforma del mk2 con Gillan, Lord, Paice, Glover y Blackmore en 1984, y David Coverdale inicia su carrera en solitario con discos como, David Coverdale Whitesnake y Northwinds en 1976 y 1977, para ya debutar como Whitesnake, con el LP Trouble en 1978.
 
Es a partir de este disco cuando a mi entender, se fragua el verdadero sonido Whitesnake, hard rock con un aire bluesy, que se amoldaba perfectamente a las características vocales de David, una voz por naturaleza grave, pero que comienza a ganar en fuerza y matices, cosa que en sus inicios en Purple, quedaba algo opacada por el torrente de voz del bajista Hughes, en la curiosa dupla vocal que ambos formaban.

Los Snake comenzaron a despuntar en Inglaterra y resto de Europa, con los siguientes discos, Love Hunter (1979), Ready and Willing (1980), Come and Get it (1981) y Saints and Sinners (1982).
En esta época, además del torrente de voz de David, destacaban en la guitarra Bernie Marsdem y Micky Moody, o los ex purple Jon Lord en los teclados e Ian Paice en la batería.

El éxito en las islas les lleva a ambicionar mas, y el objetivo de Coverdale era lograr entrar y destacar en el duro mercado americano. Esto es lo que ocurre con la edición de Slide It In en 1984. Por un lado apareció una versión con Mel Galley y Mickey Moody en las guitarras, Jon Lord en los teclados y el mítico Cozy Powell en la batería, y por otro lado una versión para el mercado americano, con John Sykes como guitarrista, Neil Murray al bajo, y Bill Cuomo sustituyendo en los teclados a Lord, quien se apresuraba a participar en el millonario regreso del mk2 de Deep Puple en 1984.


En esta versión dirigida a las FMs americanas, se regrabaron las partes de guitarra y bajo, sonando mas potente y actual, pero perdiendo un poco ese sutil toque bluesy de los discos anteriores. El cambio de imagen con el rubio y estilizado Sykes también fue definitivo, así como la realización de videoclips para la MTV, al uso en aquellos años 80.

El resultado es la primera entrada importante en listas americanas, con canciones como Slow and Easy o la magnífica Love Aint No Stranger, que daban un nueva dimensión al grupo y suponía una transición clara entre los viejos Whitesnake y los Whitesnake multiventas de 1987 con Is This Love o Still of The Night.

Como siempre, hay quién prefiere a los primerizos y puros Whitesnake. Yo particularmente me quedo con este disco, el cual supone una perfecta mezcla de lo mejor de ambas épocas, y es para mi uno de los puntos álgidos en la voz de este histórico vocalista, que pasó de ser un bien arropado, pero inseguro y tímido novato en los Purple, a un frontman con un impresionante derroche de energía, calidad y carisma, llegando a convertirse en un auténtico mito del rock.


15 de enero de 2010

STATUS QUO - Whatever You Want (1967 to 1990)


A pesar de haber vendido mas de 130 millones de discos en todo el mundo, no lograron trascender a la categoría de mito como si lo hicieron otros conjuntos con similares cifras. La explicación puede deberse a que no crearon un estilo o una moda musical, por lo que no se puede decir que influyeran en posteriores generaciones de bandas, que tomaran como ejemplo su legado.

Los Quo se limitaron a heredar las bases del rock and roll mas clásico, y sin excesivas pretensiones se movieron en ese ámbito, eso si, fieles a su estilo y logrando situarse en un muy honorable lugar en la constelación roquera.

Diferentes cambios de formación se sucedieron en su dilatada carrera, pero la columna vertebral constituida por Francis Rossi (guitarra solista y voz principal) y Rick Parfitt (guitarra rítmica y voz), se mantiene desde sus comienzos en 1967.

Y fueron sus inicios los mas peculiares, ya que en esos años su sonido se inclinaba hacia la psicodelia, y veían la luz las composiciones mas lisérgicas de su carrera, véase o escúchese mejor, Pictures of Matchstick Man (1967) o Ice in The Sun (1968).

Se adentran en los años setenta y es aquí donde se fragua su sonido de rock alegre, básico y con muchas referencias a los maestros de los 50 como Little Richard o Jerry Lee Lewis. No hay composiciones pomposas ni grandes solos mareantes, rock and roll directo y muy bien ejecutado, alternando con alguna y mas que destacable balada. Resaltan en esta época Roll Over Lay Down (1973), Rain (1976) o la evocadora y una de las mejores aportaciones de Parfitt en el apartado vocal, Living On An Island (1979).

Como no, también Status Quo puede presumir de himnos, esas canciones que hasta el mas profano ha escuchado alguna vez pero no sitúa su procedencia. Ejemplos de estos son temas como Rockin All Over The World del 77, o Wathever You Want de 1979.

Nos adentramos en los años 80 y se aprecia un ligero cambio en algunas de las canciones de sus álbumes, aunque la esencia sigue siendo la misma.

El caso mas significativo es el álbum de 1986 de gran éxito en toda Europa y particularmente en España, con la canción que da nombre al disco, In The Army Now, un tema antimilitarista, con un sonido moderno y comercial. Muy buen tema y un gran acierto, que demuestra que aunque no fueron muy dados a experimentar con nuevos sonidos, las pocas veces que lo intentaron, lo hicieron con notable dignidad.

En esta recopilación se muestra lo mejorcito de la banda, y creo que es la mejor manera de definir a este magnífico grupo, que mas que destacar por algún álbum en concreto, lo hacen por su cantidad de singles de éxito, repartidos a lo largo de su dilatada carrera.

Como muchos grupos que siguen en activo desde tiempos pretéritos, sufren un bajón creativo en los 90, acudiendo a versiones y colaboraciones con otros artistas, pero parecen recuperar la forma con excelentes obras como Heavy Traffic de 2002. En definitiva indispensables y para todos los públicos.







10 de enero de 2010

QUEEN - (A Night At The Opera - 1975)



Puedo afirmar que con este grupo comenzó realmente mi afición a la música, el afán de coleccionismo y la emoción de comprar cada mes uno de sus LPs en vinilo.
Fuí de adelante hacia atrás cronológicamente en mis adquisiciones, y trás descubrir su faceta mas evidente y conocida en aquellos momentos, me adentré en unos discos, sobre todo los primeros, que me sorprendían uno tras otro, y muy gratamente.

Desde 1977 en adelante, obras como News of the World, The Game, The Works o The Miracle, nos mostraban unos Queen con una base roquera, pero muy eclécticos y juguetones con todo tipo de estilos gracias a un Freddie Mercury genial, moviéndose como pez en el agua en estilos operísticos, funkies o discotequeros.

A Freddie le gustaba experimentar tanto en su faceta lúdico - privada, como en Queen o en sus proyectos en solitario (el musical Time, su disco en solitario del 85 Mr Bad Guy, o la posterior colaboración con Montserrat Caballé en 1987, son ejemplos de ello). Pero la base de rock and roll e incluso de hard rock es mantenida con esfuerzo por Brian May el guitarrista, y Roger Taylor en la bateria. John Deacon el bajista se mantiene en un discreto segundo plano, ofreciendo una aportación funky mas marcada desde 1980, y con Another One Bite The Dust como máximo ejemplo.

Es en los comienzos de la banda donde encontramos una conexión clara con el hard rock setentero, en obras como Queen I, II y Sheer Heart Attack en 1973 y 1974. El lucimiento personal de Brian May es notable y le lleva a la categoría de guitarrista indispensable, elevándolo al olimpo de los mas grandes de este instrumento. Roger Taylor, por su parte, demuestra una fabulosa pegada y una coordinación absoluta con los continuos vaivenes estilísticos del grupo. Es curioso observar como mas o menos hasta 1980, se repite la fórmula de generosa cesión de Mercury, del apartado vocal para el bateria y el guitarrista en generalmente dos canciones por álbum.

Después de estos primigenios álbumes, con hermosas composiciones vocales, riqueza de sonido, y todavía inmersos dentro del rock al uso e imperante en aquel momento, aparece en 1975 un álbum que definitivamente los catapulta a la fama mundial, A Night at The Opera. La diversificación en el sonido empieza a hacerse mas patente, y hay quién empieza a renegar de ellos, acusándoles de plegarse a la excesiva comercialidad de una especie de cabaret/rock .

El caso es que dejando purismos aparte, este eclécticismo es la marca principal del grupo, y el álbum rebosa calidad por los cuatro costados, con canciones como la alegre Lazing on The Sunday Afternoon, la folkie 39, la mágica e impactante The Prophet Song, o como no la obra maestra del grupo, y una de las piedras angulares en la historia del pop y el rock, Bohemian Rhapsody, una suite dividida en tres partes, una primera melódica, una segunda operística y una final explosiva y roquera. Es sobre todo la parte intermedia, con un trabajo de armonías de opereta, la mas impactante.

Se pueden considerar este y el siguiente, A Day at The Races, como dos discos de transición entre los Queen primigenios, y los modernos Queen. Lo que es seguro es que supone el comienzo de una época gloriosa, tristemente frenada en seco por el fallecimiento de Freddie Mercury en 1991, un cantante inigualable, de una versatilidad absoluta, y cuya muerte todavia retumba en los corazones de todos los amantes de la música. Descanse en paz.


5 de enero de 2010

URIAH HEEP - (The Magicians Birthday - 1972)



Duras comparaciones las que sufrió este grupo con los Purple a principios de los 70. Se solía afirmar que eran una copia de estos y nada mas lejos de la realidad. Uriah Heep tenía también una personalidad bien definida, si se analiza con profundidad su sonido.

La principal y recurrente comparación se refiere a los teclados, pues bien Uriah comenzaron muy a la vez que los Purple, y la moda del teclado Hammond no era patrimonio de estos últimos en aquellos años. La voz es mucho mas tendente a la melodía en Uriah Heep, con el predominio de un rock progresivo sin agobios y unas características, a la vez que mágicas armonías vocales, que adoptaron en cierto modo bandas posteriores como Queen. En este sentido, la guitarra tiene un papel mucho menos preponderante que en Purple, mas al servicio de la canción en su totalidad y no al del virtuosismo o el lucimiento personal.

Quizá les faltó la chispa, el romper moldes o arrasar en directo como si hicieron sus principales coetáneos, pero se puede decir que atesoraban una gran calidad, aunque no tan recompensada como si fue la de Zeppelin, Purple o Sabbath. Al margen de comparaciones, también tuvieron su pico en gloria y ventas, y aunque no hicieron números espectaculares si fueron muy rentables para su discográfica, sobre todo en el año 1972 y con este álbum que les llevó a tener buenas posiciones en los charts americanos, australianos y europeos (destaca su éxito en Alemania y centro de Europa).

La formación estaba compuesta por el todavía hoy activo Mick Box en la guitarra, sin trazas de superguitarrista pero muy correcto, el gran Ken Hensley en los teclados inundándolo todo con una presencia continua , Gary Thain, bajista fallecido poco después, Lee Kerslake el batería, y como no la voz de David Byron, hermosa, melódica, capaz de falsetes maravillosos, sin alardes, pero con una presencia y carisma que sus sucesores como Lawton o en la actualidad Bernie Shaw no han podido igualar. 

Destacables son practicamente todas las canciones de este álbum; la misteriosa Sunrise, la emocionante Rain, la pseudo country Sweet Lorraine o la guasona y divertida Spider Woman hacen de este mi Cd favorito de la banda junto a su siguiente trabajo, Demons and Wizards, constituyendo ambos sus dos obras mas laureadas.

La historia de los Heep llega hasta la actualidad, pero desde que en 1976 Byron dejara la banda ya no volvieron a ser los mismos. Su inmediato sustituto John Lawton hizo una buena labor con Firefly o Fallen Angel en 1977 y 1979 respectivamente, pero fueron perdiendo su magia e idiosincrasia, hasta convertirse en los primeros 80 en una banda con influencias del AOR (Adult Oriented Rock, es decir Hard Rock Melódico al estilo 80s), con pocas ideas y una voz la de Peter Goalby, muy lejos de los matices y la frescura del gran David Byron.

2 de enero de 2010

DEEP PURPLE - (In Rock -1970)


Estos dinosaurios del Rock, iniciaron su andadura en 1968 con Ritchie Blackmore (Guitarra), Rod Evans (Voz), Jon Lord (Teclados), Nick Simper (Bajo) e Ian Paice (batería) y tres discos en su haber, Shades of Deep Purple, The Book of Taliesym y Deep Purple.

Pop Rock elegante, muchas versiones y un sencillo de éxito en USA, Hush, constituían poco bagaje para estos británicos que en aquel momento apenas tenían trascendencia en su propio pais.

Ya en su tercer disco con Evans, y en canciones como The Bird Has Flown o The Painter, comienza a vislumbrarse un poco lo que mas adelante mostrarían de una manera mas desarrollada. Técnicamente eran muy correctos, pero no aportaban nada impresionante a un panorama musical todavía dominado por grupos como, The Beatles o Rolling Stones.

Todo esto cambió cuando el resto del grupo, atento al germen del hard rock que ya estaban empezando a resplandecer con las primeras obras de Zeppelin o Sabbath, decide dar un giro y prescindir a finales de 1969 del vocalista Evans y el bajista Simper, para incorporar en su lugar a los ex Episode Six, Ian Gillan y Roger Glover.

El primer golpe de efecto sabiamente planeado por el teclista Jon Lord, fue componer y realizar en Inglaterra un concierto para grupo y orquesta con la Filarmónica de Londres en el Royal Albert Hall, lo que además de satisfacer el sueño de Lord, les proporcionaría publicidad y reconocimiento en las islas, así como la pista libre para despegar con un nuevo disco y esta nueva formación, la mas exitosa y conocida como Mk2. (Los Mark son las diferentes formaciones de Deep Purple).

El título del nuevo disco es un aviso de lo que muestran, nada que ver con lo anterior. La dimensión que les da la voz de Ian Gillan no la tenían con el registro mas pop de Rod Evans. 

Rock potente y vertiginoso, un alucinante comienzo con la introducción del teclista Jon Lord en Speed King, la explosión de Blackmore como guitarrista en Flight of the Rat o Hard Lovin Man, y como no la mejor canción de Deep Purple a mi entender, Child in Time, lucimiento absoluto de todos los miembros y en especial del vocalista, cuya exhibición y crescendo en una locura de octavas impensables, hacen de esta pieza algo histórico. La escucha de la canción por los creadores de musicales, Tim Rice y Andrew Lloyd Weber, les hizo sin pestañear contar con Ian Gillan para el papel cantado de Jesus de Nazareth, en el disco original de la ópera rock de ese año 1970, Jesuschrist Superstar. 

Como adelanto al disco, lanzan el single Black Night, que alcanza el número 2 en el Reino Unido. Estamos ante una pieza de 3 minutos, con una letra corta, sencilla y de repetitivo estribillo, pero contundente en cuanto a su sección instrumental. En posteriores remasterizaciones viene incluida en el propio LP, junto a curiosos descartes y caras B, como la vertiginosa Cry Free.

La conclusión es que llegan al Top 5 en las Islas Británicas con el álbum, y supuso el comienzo de una leyenda que con muchos altibajos, tensiones y cambios de formación, les ha hecho vender hasta la fecha mas de cien millones de discos en todo el mundo.